VAINA |
Cuando las estrellas entregan el |
frío más espantoso. |
En el momento en que toda luz llega |
al tuétano con su fuego fatuo.
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El peciolo pulsa con la savia fresca, |
lo es todo, lo tiene todo. |
El dios que está arriba, mata; |
y el dios que está aquí, lo evita. |
No es el momento de mirar, |
porque entorno no existe
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y la piel sabe que es segura la entraña. |
Nutre la sangre verde |
lo es todo, lo tiene todo |
¿para qué querer saber más?
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