Los trazos ordenados tienen la magia de poder crear vida. Múltiples, miles de diminutas lineas se ordenan armoniosamente para conformar un organismo plástico. Estas criaturas, tienen una vida sin ningún paralelo con los humanos, pues ellas nacen, crecen y mueren con una relatividad muy propias. Luego de nacidos se independizan en forma absoluta de la persona que los concibió, entonces todo lo que le suceda dependerá de los sucesos que se manifiesten en su entorno.

Estos entes están hechos a semejanza de sus creadores, física y psíquicamente. Su aspecto físico puede causar repulsión o admiración, sin contar con otras tantas reacciones que puede producir en los humanos. La personalidad de estas criaturas, es algo más tenue y su sutilidad suele pasar algo inadvertida, la personalidad humana se verá identificada en ellas como cuando se mira ante un espejo, lo igual atrae a lo igual. El mundo psíquico de estas entidades es desconocido casi por completo, por no decir totalmente, sin duda posee toda una pluralidad psicológica y actuará de manera subliminal sobre su entorno; estas características psicológicas que sin duda son la copia exacta que salió del interior de sus autores se pondrá de manifiesto y transmitirá su contenido. Estas características psicológicas son dictatoriales, piden que se las imite y es casi imposible librarse de sus efectos...

Las fotografías de esta muestra, fueron hechas en la decada de los ochenta, también, lo mismo que el de mis pinturas, no son optimas... como a mí me gustaría mostrarlas.